La percepción que nosotros tenemos de Europa es dual, es doble. Por un lado, es una especie de padre lejano justiciero. El famoso «iremos al tribunal de Estrasburgo». Y por otro lado las administraciones, sobre todo la administración española, nos ha ido vendiendo machaconamente de que Europa es un «club de Estados».
Pues bien, Europa, aunque no lo quieran es la Europa de los ciudadanos, y eso tiene mucho que ver.
Pero la pregunta que hoy nos hacemos es ¿por qué no nos preguntamos nunca, ¿cómo nos ven ellos?. Cuando sales con una chica le acabas preguntando… y «Bueno ¿cómo me ves?», pues bien ¿cómo nos ven ellos?, y sobre todo esto nos explicará por qué los grandes encontronazos del Tribunal Supremo con Europa, y los grandes encontronazos de la derecha, de cierta derecha también con Europa, porque la percepción de los europeos hacia nosotros no ha sido nada buena desde siempre.
Primero, Europa, ya lo hemos dicho, no es un club de Estados. Si nosotros viéramos las imágenes que hay de España en los libros de texto y sobre todo, de la España de los tiempos en que teníamos los tercios de Flandes subiendo y bajando por Europa, como es el de esta ciudad de Naerden.
Vemos que lo hace es protegidos por la cruz de San Andrés, entran en la ciudad a saco y fuego matando a la gente en la plaza, pero no sería preciso alejarse de cualquier museo de pintores holandeses, para ver, como es el caso de «Amberes»para ver como los españoles violan, matan y saquean a hombres, mujeres y niños, y eso está en los libros de texto de los chavales, en los libros de textos de la Historia estos países.
Acabamos ahora aquí con una pintura de Gante que también fue pasada a cuchilla, sangre y fuego.
Y los que quedaban, después de ser pertinentemente confesados eran colgados de los pocos árboles que quedaban en la zona del norte de Europa. Claro esto ha enmarcado profundamente la visión que los europeos tienen de nosotros, los europeos no entienden que hayamos salido con esa transición pactada por el franquismo-fascismo que se perpetúa en figuras caciquiles y adhesiones inquebrantables, como es claro ejemplo de nuestro «emérito» o el ruido de sables, o ¿se piensan ustedes que los soldados europeos quieren venir a España?, con ese poder judicial también nada respetuoso con la democracia, que ha olvidado además que son los españoles los ciudadanos que les pagan la soldada y no, los poderes fácticos como los Bancos.
Aquí mandan los de siempre.
Y hablando de los de siempre, no falta en los libros de texto, de Holanda y de Bélgica nuestro querido duque de Alba que fue la mano ejecutora de centenares de miles de ciudadanos del lugar y sitio donde ahora vamos a pedirles dinero.
A partir del tratado de Lisboa, además de regarnos con dinero durante decenios. Europa nos ha dado la oportunidad de demostrar que ya hemos salido del túnel, que ya no somos esos los que llenamos de SUS ahorcados los árboles de Holanda, Bélgica, Luxemburgo, parte de Alemania y Francia. La última oportunidad han sido dos Directivas la 2019/1937 y la 2019/1924 una de protección a los denunciantes de corrupción y la otra creando el derecho al acceso a la documentación pública para todos los ciudadanos de la unión europea, es decir, como que España en su ley de transparencia no lo hizo, la UE ha tenido que hacerlo. Muchas empresas en Europa, muchos sindicatos y muchas administraciones públicas han encontrado que la transparencia que los ciudadanos pueden acceder a su información es beneficioso para todos.
Acabamos con una frase que cerraría la famosa leyenda negra que a lo mejor un poquito o un mucho bastante es cierto. La frase es del genial Pablo Casado que en el 2018 dijo «el PP es el partido que fundó Europa» ¡Dios mío! ¡Cuántas dioptrías necesita!.